Sherlock Holmes comentaba con su amigo Watson que se siente fastidiado
porque desea resolver un caso que realmente sea importante. Le enseña a
su amigo una carta que recibió de una joven que había perdido su
trabajo anterior y que había recibido otra oferta de trabajo en donde le
ofrecían pagar una considerable cantidad de dinero.
La joven al hablar con Holmes le explica que un hombre gordo que poseía
una gran papada, pero, eso sí, una linda sonrisa y una gran amabilidad
le ofreció trabajo como institutriz, le ofreció pagar muy bien, pero eso
sí, debía cumplir con los caprichos de la esposa, como obedecer
sumisamente cada orden, usar un vestido azul, y lo insoportable para la
joven, cortarse el cabello muy corto.
La joven al principio rechaza la oferta, pues no quería cortarse el
cabello. Luego recibe nuevamente la oportunidad del trabajo, y ante la
necesidad y el buen pago que recibiría decide consultar a Holmes para
que le brindara un consejo, aceptar o rechazar el trabajo.
Holmes le dice que le informara cualquier problema que tuviera, la joven
acepta el trabajo, pero dos semanas más tardes Holmes recibe un
telegrama de la muchacha, viaja con su amigo Watson, se encuentran con
ella, y ella les cuenta una serie de acontecimientos extraños que
ocurrían en la mansión...como el comportamiento agresivo del niño al que
cuidaba, la presencia de un joven que la miraba desde la calle por la
ventana, cuando ella tenía puesto su traje azul y dialogaba con su jefe,
el cual contaba chistes (ella lo miró desde un pequeño vidrio de un
espejo, pues no podía estar de frente a la ventana), también mencionó a
un perro de tamaño de ternero al cual alimentaban muy poco para que su
ataque fuera más feroz contra las víctimas, mencionó una habitación
cerrada que la perturbó mucho, al sentir una sombra, dijo que corrió,
chocó contra su amo, y ese que aparentó alegría en un principio la
amenazó, con que si volvía a entrar la echaría al salvaje perro para que
se la devorara.
Sherlock Holmes, se dio cuenta de la realidad. La hija del jefe estaba
encerrada en esa habitación, porque el padre no quería que se casara con
el joven que vió el otro día a la institutriz desde la calle por la
ventana...el perro gigante vigilaba el lugar por la noche para que el
muchacho no entrara, el jefe quiso que su empleada se cortara el pelo
porque a la esposa del jefe, se le parecía mucho a la hija, quien tenía
el pelo corto porque al padecer una enfermedad causada por los disgustos
de la necedad de su padre, se cortó el cabello, el niño malcriado era
así debido a sus sufrimientos en el hogar con sus padres.
Al final se narra como la hija del jefe escapa con su novio, luego se
casan, el jefe es atacado por el perro que tenía tamaño de ternero, lo
mutila al morderlo en la papada, sobrevive por milagro pero queda
deforme y doliente para siempre. Su mujer le brinda cuidados.
Todo se soluciona, y la muchacha institutriz continúa su vida, Holmes no la busca más.
Un día llegó a la consulta de Watson un hombre al que le faltaba un
dedo. Después de contarle lo sucedido al doctor este le recomendó que
fuese a ver a Holmes. Un día-contaba- un hombre delgado y alto llegó a
mi oficina diciendo que tenía un trabajo para mí, ingeniero hidráulico,
pero que debía permanecer en secreto. Acepté y me llevaron a una casa en
medianoche, que era un autentico laberinto. Pronto descubrí que todo lo
que me había dicho era mentira y que tramaba algo, pero el alemán me
encerró. Casi me muero y me libré por los pelos. Salí corriendo de la
casa pero cuando tenía que saltar la ventana, de unos 10 m. De altura
llegó el coronel Lysander Stark, el alemán, y con un hacha me cortó el
dedo pulgar. Cuando caí al suelo corrí hasta caer al suelo. Por la
mañana vine hacia aquí se lo dije a la policía y buscaron la casa .
Encontraron varias cajas voluminosas pero ninguna maquinaria. Eso sí encontraron un pulgar en el alféizar. 
